Las personas que padecen Insuficiencia Venosa Leve, normalmente suelen adaptar hábitos que les permiten mantener los síntomas de las varices bajo control. No obstante, existen situaciones en las que nos vemos esclavos de ciertos actos y no podemos seguir la rutina que adaptamos habitualmente a nuestro día a día.
Las bodas y comuniones, muy frecuentes en esta época del año, son de esas situaciones en las que nos vemos esclavos de ciertas acciones, como permanecer sentados durante mucho tiempo, o de lo contrario, permanecer mucho rato de pie. Así como llevar ciertos ropajes que pueden afectarnos directamente a la circulación, y por consiguiente empeorar los síntomas de nuestra IV.