Durante los meses del embarazo el retorno venoso y linfático es menos eficaz, lo que puede dar lugar a la aparición de varices, aumentar la sensación de pesadez de piernas o empeorar las varices que ya se padecían.
Esto puede suceder por varias razones:
- A medida que el útero va creciendo, ejerce una presión sobre la vena cava inferior y esto provoca un aumento en la presión sobre las venas de las piernas dejándolas de un color azulado.
- Cambios hormonales.
- El aumento de agua en el organismo.
- El incremento de peso.
- La inactividad física.
- Las alteraciones adquiridas o congénitas de la coagulación de la sangre.
Lo más normal es que estas molestas venas varicosas aparezcan en la zona de las piernas, pies o pelvis, y muchas veces mejoran o desaparecen tras el parto. Para evitarlas o hacer que no sean tan molestas hay ciertos consejos a seguir.
- Dieta: beber agua cada poco tiempo, dos litros y medio al día, y toma alimentos ricos en fibra: cereales, frutas, verduras…
- Ejercicio: camina todos los días, ahora en verano se recomienda hacerlo descalza sobre la arena, agua o hierba. Los ratos que pases sentada realice rotaciones de tobillos y procura mantener el peso adecuado y recomendado para cada periodo del embarazo.
- Costumbres: procura evitar estar mucho tiempo parada de pie, cruzar las piernas, pasar demasiado tiempo sentada… Cambia cada cierto tiempo de postura.
- Descanso: al tumbarse elevar las piernas por encima del corazón.
- Masajes: realízalos de abajo hacia arriba utilizando algún gel para aliviar las molestias de las piernas cansadas, como Venosmil.
- Duchas: en la zona pélvica y piernas/tobillos usa agua tibia o fría durante las duchas, puede favorecer al retorno venoso.
- Temperatura: el calor no es aliado de las mejoras varicosas, procura no tomar el sol en las piernas ni depilarte con cera caliente, podrían causar una vasodilatación que agravará los problemas.
- Ropa: evita prendas ceñidas que puedan impedir la circulación sanguínea. Y en cuanto al calzado no se recomienda vestir tacones de más de 3-4 cm de altura. Es posible que el médico o farmacéutico llegue a recomendar medias de compresión.
Fuentes: