¿Estás ya pensando en las comidas que te esperan en Navidad? Marisco, pescados, carnes, embutidos y demás manjares invadirán nuestras mesas, además de esas largas sobremesas rodeados de turrones y charlas familiares. Todo muy bonito hasta que las varices empiezan a molestarnos, ¿habrá sido por la comida? ¿O puede que el alcohol? ¿Por la ropa que me he puesto? O quizás, ¿habré pasado mucho tiempo sentado?
Pues en realidad, ha podido ser cualquiera de esas razones, ninguna o un cúmulo de ellas. Por un lado, y tal y como recomienda el Capítulo Español de Flebología y Linfología (CEFyL) de la SEACV (Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular) para cuidar las varices en las fiestas navideñas, el consumo abundante de alcohol conlleva a la dilatación de las venas y el aumento de la hinchazón y de la pesadez de las varices. Lo mismo pasa con los excesos de alimentos ricos en grasas y un consumo alto en dulces o embutidos. Por tanto lo más recomendable sería tratar de evitar este tipo de alimento, pero como todos sabemos que es complicado os traemos unas recomendaciones para, en este caso, hacer los dulces en casa y evitar, en medida de lo posible, que la circulación sanguínea sufra:
- Utiliza harina de fuerza integral, en vez de la normal.
- Compensa el dulzor con ralladura de naranja.
- La leche que vayas a utilizar que sea desnatada y prescinde de ingredientes como nata.
- Para el roscón de reyes, por ejemplo, utiliza frutas desecadas en vez de futas escarchadas.
- En cuanto al chocolate trata que sea cacao 100% natural y edulcorar lo justo y necesario.