A escasos momentos de empezar el mes de diciembre, ¿cuántas cenas y comidas tenéis a la vista este mes? Compromisos laborales, familiares, con las amistades, con aquellos que solo te juntas dos veces al año… ¡Bonitos reencuentros! No deberíamos perder estas costumbres de vernos, charlar, comer… Pero, ¿y beber?
Es sabido que el consumo abundante de alcohol puede perjudicar a la salud de nuestras venas, haciendo que se dilaten y por tanto pudiendo aumentar la hinchazón y la sensación de pesadez que provocan las varices.
Si vamos a estar en un evento o situación como la que hemos mencionado anteriormente es importante y más que recomendable que hagamos algo antes de este momento: dar un paseo largo antes de comer y beber alcohol activará la circulación sanguínea y ayudará a los músculos a retornar la sangre al corazón de forma efectiva, evitando el estancamiento.
Además con este remedio podremos combatir el sedentarismo, que como hemos mencionado y seguro que lo tienes más que oído no contribuye, para nada, a mejorar el retorno venoso.
Está bien poder disfrutar de las fiestas, de los encuentros, de los reencuentros, de la comida, de la bebida, pero hay que tener en cuenta la salud y hasta dónde podemos llegar. Cuidarse es muy importante, si vas a hacer algo que puede perjudicar a las varices trata de buscar el remedio antes de hacerlo: más vale prevenir que curar.