Viajes en verano al pueblo, escapadita de dos días, viajes a algún lugar sin aeropuerto… ¡Toca coger el coche! Y es que verano y viajes están unidos, julio y agosto son los meses preferidos por los españoles para viajar. Pero cuando lo hacemos durante bastante tiempo, sobre todo en coche, puede tener consecuencias en nuestra salud.
Y es que cuando viajamos en tren o avión podemos levantarnos pero en el coche el espacio es más limitado. Estar sentado durante muchas horas puede empeorar la circulación sanguínea, el retorno venoso y aumentar así el riesgo de sufrir trombosis, según la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular (SEACV).
Para hacer estos viajes más llevaderos y menos agresivos para las varices podemos seguir estos consejos:
- Cuida la postura en la que estás sentado, la espalda debe ir pegada al respaldo con un ángulo de 90º con respecto a las piernas, sin estar tumbado y teniendo el cinturón de seguridad bien colocado.
- Busca una temperatura adecuada y cómoda, dejando de lado las corrientes frías directas a alguna parte del cuerpo y procurando que el sol tampoco de directo en nosotros.
- Descansa cada dos horas, sal del coche y camina unos minutos moviendo bien las piernas.
- Aprovecha las paradas para beber líquidos (nunca en el coche).
- Si no vas conduciendo trata de hacer este ejercicio: estira las piernas hacia delante y flexiona los tobillos.
- Lleva ropa ancha y cómoda o medias de compresión como medida preventiva.
- Al terminar el viaje realiza un masaje de drenaje utilizando venotónicos como Venosmil. Ayudarán a aliviar la hinchazón y la pesadez de las piernas.
Además recuerda que si has sido intervenido/a de varices en los últimos 15 días no es recomendable realizar este tipo de viajes y en caso de tener que hacerlo debe consultar con un especialista. Todo lo demás para disfrutar de las vacaciones… ¡está en sus manos!