Septiembre, un año más: septiembre. Y sí, un año más vuelta a madrugar, a esos edificios tan impersonales, a los largos pasillos llenos de gente que van y vienen sin saber muy bien dónde está el aula que buscan. Un año más llegamos a la universidad, a las Formaciones Profesionales, al colegio, o al lugar de trabajo.
Esto supone que pasemos mucho tiempo de pie, o mucho tiempo sentado, según en qué lado toque estar. En otros artículos ya hemos comentado lo que puede suponer para la circulación sanguínea pasar demasiadas horas en una misma posición. Estando de pie el retorno venoso se ve complicado por la gravedad, las conocidas varices son la dilatación de las venas por acumulación de la sangre en ellas y por ello las válvulas y las venas no son capaces de llevar la sangre de vuelta al corazón con facilidad. Al estar mucho tiempo sentado el resultado es similar, pero se ve complicado por la flexión que existe en las rodillas.
Por ello se recomienda aprovechar cualquier descanso, cualquier momento de ir al baño o cualquier momento de cambio de aula para estirar las piernas, andar y ayudar así a que la circulación sanguínea se active y siga su curso sin estancarse en las piernas y tobillos. Si esto ocurriera, además de empeorar las varices o venas varicosas, notaríamos molestias o dolores en las piernas. Si no podemos evitar estar mucho tiempo en la misma posición, al llegar a casa puede ayudar a aliviar las molestias de las varices un masaje circulatorio en movimiento ascendente con un gel fresco o medicamento venotónico o flebotónico con hidrosmina, como Venosmil.
Además descansar con las piernas elevadas, por encima del nivel del corazón, también puede hacer que las piernas descansen y veamos como las molestias y dolores van desapareciendo.
Por otro lado, esta vuelta a la rutina puede alterar nuestra alimentación. Hay alimentos como quesos curados o semicurados, lácteos enteros, embutidos, conservas, comidas picantes, entre otros, que no se recomienda abusar de ellos cuando padecemos algún tipo de enfermedad vascular. Por ello, y aun que sea más costoso, es recomendable llevarse la comida de casa en vez de comer fuera todos los días. Así sabremos cómo ha estado cocinado y la cantidad de grasa que tiene. Consumir alimentos altos en fibra, ricos en vitamina C, antioxidantes puede ayudar a aliviar las molestias de las varices o a prevenir su aparición.
Así que para que la cuesta de septiembre no sea tan dura y la vuelta a la rutina no pase factura a las varices, venas y piernas; toma nota de nuestros consejos.