La insuficiencia venosa leve (IVL) es una afección en la cual las venas tienen problemas para retornar la sangre al corazón. Por ello, muchas veces esta enfermedad puede ir acompañada de la sensación de piernas cansadas y la aparición de varices.
Esta dolencia no representa un problema grave para nuestra salud en sus fases iniciales, pero sus síntomas pueden llegar a reducir nuestra calidad de vida. Para evitarlo, es aconsejable tener unos hábitos saludables y seguir una serie de recomendaciones generales al respecto:
- Evitar el sobrepeso realizando una dieta ligera.
- No permanecer sentado o de pie durante mucho tiempo.
- Evitar el uso de ropa ceñida y calzado prieto.
- No aproximarse en exceso a fuentes de calor.
Respecto al uso de ropa ceñida y calzado prieto, se recomienda evitar el uso de toda aquella ropa que produzca ‘efecto torniquete’ como cinturones, pantalones apretados o botas, ya que las prendas de ropa muy ajustadas son desaconsejables porque dificultan el retorno venoso. Por esta razón, el calzado más apropiado es el de medio tacón, no apretado, cómodo y flexible.
Asimismo, conviene utilizar calzado cómodo y evitar o reducir ciertas fuentes de calor (saunas, depilación mediante cera caliente, exposiciones al sol), ya que producen la dilatación de las venas y la aparición de varices. En ese sentido, los climas fríos y secos son los más tolerados por los pacientes con IVL y los tratamientos con vendas frías e hidroterapia contribuyen a mejorar su sintomatología.
Cabe recordar en este contexto Venosmil, indicado en el alivio de los síntomas de la insuficiencia venosa Leve en adultos. No obstante, antes de utilizarlo se recomienda consultarlo con el médico de confianza.
Por lo demás, Si sois pacientes con insuficiencia venosa leve, esperamos que os vengan bien estos consejos y podáis así aliviar los síntomas de las varices.