¿Te vas de puente? No es la primera vez que comentamos la importancia de descansar y cuidar de tus varices cuando viajas. El mes de diciembre entre el puente y las vacaciones de navidad se viaja bastante. Si el viaje es demasiado largo, igual o superior a cuatro horas, y padeces de alguna enfermedad de insuficiencia venosa deberás tomar ciertas medidas, y si no las padeces también.
Los viajes largos pueden causar el llamado “síndrome de clase turista”, o trombosis del viajero. Esto viene a ser un problema relacionado con una mala circulación sanguínea en las extremidades inferiores durante largos periodos de tiempo y puede provocar: dolores, hinchazón, entumecimiento, aumento de la temperatura corporal…
Según los especialistas de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular (SEACV) la mejor forma de viajar es en tren, permite levantarse y dar paseos durante el trayecto sin necesidad de andar parando.
Es sabido que la falta de movilidad y el tener las piernas y las ingles flexionadas, favorece el estancamiento venoso en dichos miembros inferiores. Desde Venosmil aconsejamos que si viajas en un transporte que no puedes estirar las piernas durante el trayecto sigas estos tips:
- Si tienes que permanecer sentado mucho tiempo, en un avión por ejemplo, tómate un momento para estirar las piernas hacia delante y mueve el juego de los tobillos.
- Algunas aerolíneas ya han incluido en sus sugerencias flexionar las rodillas hacia el pecho y sostenerlas ahí durante unos 15 segundos.
- Mover las piernas con frecuencia y hacer ejercicios con las pantorrillas.
- Evita dormir por mucho tiempo, dos horas como mucho, y si lo haces procura hacerlo con las piernas ligeramente elevadas, para ayudar al retorno venoso.
- La ropa y calzado que llevemos debe ser cómodo para la ocasión.
- Es necesario hidratarse bien.
- Después del viaje se pueden utilizar venotónicos, como Venosmil, para aliviar el hinchazón y la pesadez. Incluso se pueden realizar masajes en las piernas con ellos.
