No tratar las varices tiene consecuencias más allá de la cuestión estética, como pueden ser el dolor continuo de piernas, fatiga, calambres, hinchazón de piernas y tobillos, etc. Pero además, hay que poner mucho más hincapié en el tratamiento y en la vigilancia de los síntomas si se trata de varices de mayor calibre o médicas, como las reticulares, colaterales y tronculares. Es por ello que se aconseja la consulta con un especialista, tanto para prevenir como para iniciar un tratamiento de la enfermedad venosa adecuado a cada caso.
Y es que, aunque para muchas personas las varices son asintomáticas, es vital estar atento a los síntomas, pues para otras su evolución puede ocasionar diversos problemas: tromboflebitis, trombosis venosa o varicorragias (sangrados en la piel).
Según el jefe de servicio de la Unidad de Angiología, Cirugía Vascular y Endovascular del Hospital Vithas Nuestra Señora de América de Madrid, Agustín Arroyo Bielsa, también es posible que se produzcan otros cambios en la piel, como dermatoesclerosis, que sería un endurecimiento de la capa fibrosa de la piel.
¿Por qué no se debe esperar al verano?
En verano se comienza a usar ropa más ligera, se enseñan más las piernas, y suele ser el momento en el que la gente se da cuenta de que hay que consultar al médico, aunque sólo sea por cuestiones estéticas, para tratar las varices. Sin embargo, el sol resulta un problema tras un tratamiento de cirugía, pues puede provocar que los hematomas dejen pigmentaciones permanentes, según el doctor Arroyo. Además, si se trata de varices estéticas, el calor hace que la intervención sea menos efectiva y aparecen las manchas.
Es por ello que el momento ideal para intervenir las varices es el invierno. Si se trata de médicas o tronculares, sería de septiembre a junio, mientras que las varices estéticas se recomienda tratarlas de octubre a mayo.
Teniendo también en cuenta que después de la operación hay que vestir durante varias semanas con medias de compresión el verano definitivamente será peor momento. Por lo demás, el postoperatorio suele llevarse con completa normalidad.
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