¿Sabíais que existe una clasificación CEAP para facilitar la descripción de las formas de la Enfermedad Venosa? ¿Por qué es importante esto? Como hemos dicho, es una clasificación que tiene el objetivo de hacer más fácil la comunicación y descripción de la Enfermedad Venosa Crónica (EVC), y es una clasificación estándar que se acepta en todo el mundo, facilitando así las comunicaciones del ámbito venoso a nivel internacional, cosa que facilita mucho las comunicaciones entre profesionales.
Vamos a explicar mejor de qué se trata. CEAP es el acrónimo de “Clínica”, “Etiología”, “Anatomía” y “Patofisiología”.
Si miramos el gráfico extraído de las Guías de Práctica Clínica en Enfermedad Venosa Crónica publicado por el Capítulo Español de Flebología y Linfología podemos ver que dicha clasificación se desglosa en otras tantas.
En la clasificación clínica, podemos encontrar 6 clases, desde no tener signos visibles, a tener una úlcera activa, es decir, existen diferentes tipos de clases según la gravedad. Dentro de “Etiología” encontramos la clasificación congénita, primaria y secundaria. Anatómicamente las enfermedades venosas se pueden clasificar en Superficiales y/o profundas y/o perforantes. Finalmente en la Patofisiología encontramos el reflujo y/o la obstrucción.
Vamos a centrarnos un poco más en la clasificación clínica.
Clase 0: En esta clase existe insuficiencia venosa pero no tenemos signos visibles en la piel.
Clase 1: Llegando a esta clase podemos encontrar telangiectasias o varices reticulares. Estas son venas que se dilatan y que se pueden ver en la superficie de la piel, llegan a tener hasta 1 mm de diámetro y son intradérmicas o subepidérmicas.
Clase 2: Llegamos a las tan nombradas en nuestro blog, las varices o venas varicosas. Estas son venas subcutáneas dilatadas de 3mm de diámetro o más. Se producen cuando la sangre no retorna de manera eficaz al corazón.
Clase 3: En esta clase existe el edema, que es una hinchazón causada por la acumulación de líquidos en los tejidos del cuerpo.
Clase 4: En este nivel nos encontramos con signos dérmicos.
Clase 5 y Clase 6: En este nivel nos toparíamos con las úlceras. En el 5 tendríamos las úlceras que ya han sido cicatrizadas y en el 6 las que siguen activas, sin cicatrizar.
Después de leer este artículo puede que os surja una duda: ¿Hasta qué clase podemos usar Venosmil? Como sabréis, es un medicamento venotónico indicado en el alivio sintomático de la IVC. Por lo tanto, teniendo en cuenta la clasificación clínica, podríamos usarlo hasta la clase 3.
Aunque en cualquiera de los casos, convendría consultarlo con el especialista para que nos atendiese personalmente y nos sugiera qué es lo que nos conviene.
Fuente de información: http://www.capitulodeflebologia.org/media/Guias-Practica-Clinica-Enfermedad-Venosa-Cronica_431.pdf