Sabemos que el verano no es cómodo para las varices ya que el calor hace que las venas se dilaten y que por eso aumente la pesadez, la hinchazón y en ocasiones, surja dolor. Sin embargo, podemos encontrar actividades que nos ayuden a controlar los síntomas de nuestras varices, y además, hacernos pasar un buen rato.
Con el calor y la exposición directa del sol se hace muy difícil salir a pasear ya que nos fatigamos antes y la exposición al sol es algo que se debe evitar para el cuidado de las varices. Por eso, la natación es uno de los deportes más beneficiosos para la circulación sanguínea y la insuficiencia venosa.
Al nadar y estar en contacto con el agua fría se consigue disminuir los efectos negativos del calor en las piernas produciendo vasoconstricción, lo que contrarresta la dilatación de las venas.
Además, estar en el agua ayuda a aliviar la sensación de pesadez de piernas, esto no significa que reduzca la formación de varices, pero moderará la molestia de pesadez. Otro tipo de ejercicios acuáticos como andar o pedalear sumergidos también pueden ayudar.
Otro gran beneficio de la natación para la insuficiencia venosa es que es un deporte donde las piernas no sufren ningún impacto y la contracción que se produce en las pantorrillas consigue movilizar la sangre acumulada.
Además, la natación no solo mejorara la circulación sanguínea y la insuficiencia venosa, produce también menor impacto sobre los huesos y articulaciones, mejora la flexibilidad, quema grasa y mejora el sistema respiratorio.
Como veis, nadar es muy beneficioso para tratar la insuficiencia venosa, así que, ¿A qué esperas para lanzarte al agua?
