¿Estás embarazada y te preocupa desarrollar varices? ¿Ya han aparecido las primeras? O simplemente,¿tienes curiosidad por las varices durante el embarazo? ¡Sigue leyendo! Aproximadamente el 70% de las mujeres padecen varices en las piernas y pies, las razones pueden ser varias: demasiado tiempo en la misma postura, hereditarias, embarazo…
La última de las razones sucede porque durante esos 9 meses el retorno venoso y linfático es menos eficaz, y da sensación de pesadez en las piernas. Es bastante frecuente que se den este tipo de problemas sobre todo si eres propensa a varices, se producen cambios en tu cuerpo que las potencia.
Consisten básicamente en una hinchazón de las venas en la capa de debajo de la piel, dada por una mayor cantidad de sangre, se dilata el tejido de las venas como ya hemos dicho antes y además el peso del útero aumenta. Todo esto ejerce una presión añadida a la normal sobre las venas de las piernas y disminuye notablemente el flujo de sangre hacia ellas.
Cuando se habla de varices en el embarazo nos solemos centrar en las piernas pero frecuentemente pueden aparecer varices en la vulva, en los senos e incluso en el ano: hemorroides. Para aliviar las molestias en los senos, se recomienda usar sujetadores cómodos y firmes, especiales para maternidad. Además de ser útiles evitan y alivian muchas molestias circulatorias y musculares. El material se recomienda que sea de algodón con tirante anchos y a poder ser sin aros. La hidratación, igual que en el resto del cuerpo es importante para mejorar la circulación y evitar las estrías; en cuanto a la ducha el agua templada alternándola con agua fría puede ayudar a tonificar las fibras elásticas de la piel.
Seguir estas pautas puede ayudarte a mejorar la circulación sanguínea y evitar la aparición de las varices:
- Realiza ejercicios de flexión y rotación de los tobillos con las piernas en el aire. Elevar las piernas también puede ayudar, incluso a la hora de descansar por la noche tenerlas por encima del corazón puede evitar que las varices molesten o aparezcan.
- Descansar sobre el lado izquierdo, para ayudar al retorno venoso a llegar al corazón.
- Se recomienda no pasar demasiado tiempo de pie ni demasiado tiempo sentada.
- Utilizar ropa apropiada, cómoda y holgada para no repercutir en la circulación sanguínea, o usar medias de compresión.
- Realizar ejercicios suaves y apropiados para el embarazo como la natación, yoga, pilates…
Cuida tus piernas, cuida tu embarazo y cuídate tú. Evita hacer algo que pueda empeorar la circulación sanguínea y mima tus piernas hidratándolas y masajeandolas para evitar que las varices empeoren.