Como ya llevamos diciendo un tiempo, estamos inmersos en el curso 2019-2020 y empezamos con nuestras rutinas diarias. Seguro que muchos y muchas acudís a centros deportivos a realizar vuestro ejercicio diario y de vez en cuando aprovecháis para daros una relajante saunita. Pero, en caso de tener varices, ¿es recomendable meternos en este lugar que oscila entre los 80 y 90 grados?
Cuando el termómetro alcanza altas temperaturas, las personas con varices e Insuficiencia Venosa pueden sufrir complicaciones. Esto pasa por el efecto vasodilatador del calor, es decir, los vasos sanguíneos aumentan de tamaño.
Por lo tanto, el calor en exceso, y no solo del calor que produce el sol, si no toda fuente de calor, puede influir negativamente en la aparición y agravamiento de las varices.[1] Esas fuentes podrían ser baños de calor, saunas, depilación a cera caliente…
¿Qué es la sauna? La sauna es un baño de sudoración que se realiza en un recinto cerrado a una temperatura muy alta. Dependiendo la humedad que tenemos dentro, la sauna puede ser húmeda o seca. La húmeda, también conocida como baño turco, no supera los 70º y la humedad es muy alta. Por otro lado, la seca, se sitúa entre los 80 y 90 grados, y no supera una humedad del 20%.
Teniendo en cuenta todo lo comentado, podemos concluir que las saunas pueden afectar de manera negativa a las varices. El sistema venoso se adapta a las variaciones térmicas cuando existe una integridad funcional de la pared venosa. Las venas por lo tanto, están perfectamente capacitadas para soportar las altas temperaturas. El problema viene cuando existe una anomalía varicosa. Cuando nos metemos a la sauna, las variaciones térmicas a las que se somete una vena varicosa son verdaderamente agresivas. Es decir, lo que a este respecto es soportable para una persona que no tiene varices, no lo es para pacientes varicosos[2].
Algo que os recomendamos en lugar de la sauna es la natación. El contacto con el agua fría produce vasoconstricción, lo que combate la dilatación de las venas. Estar en el agua también alivia la sensación de pesadez y es un deporte donde las piernas no sufren ningún impacto.
Como habéis visto, por mucho que os guste, si tenéis varices en las piernas no es buena idea meteros en la sauna. Por supuesto, si tenéis alguna duda podéis poneros en contacto con nosotros.
[1] https://www.fbbva.es/microsites/salud_cardio/mult/fbbva_libroCorazon_cap61.pdf
[2] https://books.google.es/books?id=8KFDpN-CJTcC&pg=PA59&lpg=PA59&dq=es+buena+la+sauna+para+las+varices&source=bl&ots=Uz2595rb0d&sig=ACfU3U16TOVkdXeJhADPlrOUVxT3HASoDg&hl=es&sa=X&ved=2ahUKEwjJgcW9ycjkAhWi3OAKHZY0CGw4ChDoATAGegQICRAB#v=onepage&q=es%20buena%20la%20sauna%20para%20las%20varices&f=true