A las alturas de verano que estamos, entrados ya en agosto, el calor empieza a molestar más de lo normal a las varices. Las piernas empeoran, nos pesan y puede que hasta duelan o piquen. Esto se da cuando las temperaturas exceden los 25 grados.
Nieves Mijimolle es la vocal de Ortopedia del Colegio de Farmacéuticos de Madrid, y afirma que el calor produce el fenómeno conocido como la “vasodilatación” y la presión que este hace contribuye a que empeoren los trastornos venosos.
¿Tomas nota de los consejos que te trae Venosmil?
- Toma duchas de agua fría: la baja temperatura en nuestro cuerpo puede mejorar la circulación sanguínea.
- Si no te ves capaz de darte una ducha de agua fría hazlo con agua templada y coloca, en cualquier momento del día, paños de agua fría. Esto puedes hacerlo a pesar de darte las duchas frías. A la circulación sanguínea siempre le viene bien un empujoncito.
- La inclinación de la cama es un factor a tener en cuenta. Si quieres que el retorno venoso mejore y evitar, además, la retención de líquidos debes tener las piernas en alto (unos centímetros más altas que el corazón).
- ¿Qué tal un masajito? Los masajes circulatorios estimulan el retorno venosos y ayudan a acelerar y mejorarlo.
- Deportes como andar por la playa o ambientes frescos, andar en bici o deportes de bajo impacto también pueden ayudar a mejorar la circulación sanguínea.
- Trata de no prolongar las exposiciones al sol, y en caso de tener que estarlo echa mano a las protecciones solares altas y báñate o refréscate con frecuencia.
Y ahora, ¿apetece un día de playa?